El deterioro de los espacios públicos es una problemática que repercute, no solamente en el aspecto que puede o no dar a simple vista cuando se transita por las calles de la ciudad, sino en la psicología de los individuos y su comportamiento social. En muchas ocasiones las delegaciones y departamentos encargados de la mejora y construcción de espacios públicos invierten únicamente en la construcción de los mismos sin contemplar a largo plazo la inversión consecuente que radica en el mantenimiento de los mismos.
Darse cuenta de las condiciones en las que se encuentran los sitios públicos de algunas partes del país es verdaderamente una tristeza. Año tras año se recaban impuestos, se destinan recursos a cada entidad para asumir su responsabilidad social y aún con ello seguimos teniendo la misma problemática de siempre. El aspecto que da el entorno refleja inexorable la pobreza de cada región en su respectiva localización, el descuido por parte de aquellos que se encuentran dirigiendo localidades, gobernaturas e inclusive delegaciones. Todo ello también refleja el verdadero compromiso que los líderes políticos y sociales asumen y, en el grado que lo asumen, es por correspondencia el beneficio o logro que se obtiene y se nota. No es necesario derrochar millones de pesos para construír un espacio, es necesario planear y entender que el deterioro será constante y por lo tanto la siguiente administración tiene por obligación inaludible el dar mantenimiento a dicho espacio o sitio público.
Se sabe que el descuido del espacio urbano y su deterioro termina por brindar el recinto idóneo para aquellos que violan las normas de convivencia social, hablemos de asaltantes, asesinos, secuestradores, etc. Un espacio al cual no se le da el mantenimiento adecuado termina por impactar en la psicología de las personas y, de igual forma, da como resultado que todas aquellas gentes que transiten por dicho sitio terminen por impactar a otras moralmente, lo que va desde la poca o nula venta en comercios y tiendas, hasta el disparo en los índices de delincuencia de la región. Hasta ese grado puede afectar dicha condición no atendida.
Actualmente los espacios urbanos se encuentran descuidados y consideramos que para cambiar el clima y entorno de cada uno de ellos es necesario unir esfuerzos y trabajar para cambiar la condición actual y transformarla en bienestar para quienes habitamos la ciudad.