¿Eres de las personas que ha perdido la esperanza?

 

A lo largo de la historia hemos apreciado como los dirigentes nacionales son parte de una esfera material que persigue intereses distintos a los del desarrollo nacional, siendo en la mayoría de los casos, presas fáciles del materialismo. Se han encargado de traicionar al pueblo generándo así gran decepción y descontento lo que lleva a que nadie considere un movimiento político como algo serio. Lo anterior ocasiona que olviden la promesa que alguna vez realizaron al país y a su gente. 

La política nacional actual ha educado a las sociedades con soluciones de corto alcance para evitar que pueda entenderse a sí misma. Es así como nuestra gente se ve obligada a la dependencia constante en modelos de asistencia social. Aquellos modelos no resuelven la verdadera problemática a fondo sino únicamente los problemas superficiales. Por otra parte existe la corta visión de los dirigentes que tiene el Estado, la mayoría con poca o nula comprensión del mismo, lo que genera en la sociedad conflictos constantes. El factor anterior llama a quienes ven en el Estado la necesidad de un compromiso verdadero. Dicho factor a pesar de la labor constante puede no mostrar cambios producto de la diversidad de problemáticas que no son resueltas al instante sino hasta combatir dos o más en su conjunto. Es así como se ha vuelto mucho más difícil incorporarse a un campo laboral o entenderse dentro de la sociedad  para poder adquirir un mejor sentido de vida.

Entendemos que la sociedad actual ya no busca vivir sino sobrevivir generando divisiones sociales y políticas. Las divisiones, producto en su mayoría por la confrontación política, impiden centrar objetivos en el desarrollo colectivo con vista hacia el futuro próximo. La política cotidiana nos muestra que para tener una participación activa se debe ir a votar. El voto que la sociedad emite va dirigido a un grupo que se conoce como Partido Político. La mayoría de esos partidos durante campaña proponen un sin número de compromisos a nuestra sociedad. Mirando el aspecto y nivel educativo que tenemos como nación no debería sorprendernos el resultado de ellos pues solo buscan beneficiar a sus sectores políticos atrayendo a cada vez más votantes sin que ellos puedan ser capaces de ver la mentira intrínseca. Una vez obtenido el voto popular y el apoyo económico por parte de la institución respectiva olvidan sus promesas de campaña para que en la siguiente las consideren, pero esta vez, disfrazadas nuevamente. Para los Partidos Políticos la verdadera lucha se lleva a cabo en la afiliación de militantes y no en la del ideal social.

Debemos entender que la sociedad mexicana está expuesta al constante ir y venir de ideologías que buscan congregar en grupos a los individuos para unirlos a sus luchas. Muy pocas son las que hacen el llamado a la unión para llevar a la sociedad a un mismo objetivo. Quienes trabajamos en el Proyecto Social Idealista entendemos aquello y convocamos al despertar social haciéndo un llamado colectivo para unirnos y responder con honor y lealtad tanto a nosotros mismos como a nuestra sociedad.

¡RUMBO AL NUEVO MUNDO!